Declaración de intenciones

26 de Julio, te escribo porque creo en lo analógico.

Y creo en lo analógico porque no voy a mandar esta carta cuando termine de escribirla, cuando la guarde en su sobre.
Creo en que, estar aquí, es este punto pequeñísimo del mundo que es Pelayos de la Presa es compatible con que tú  estés en aquel punto pequeñísimo o tan pequeño que, hoy por hoy, no sé dónde está, y aceptar esto, puede ser mejor que tratar de mantener un contacto constante virtual (e irreal) o caer en la desesperación y romper el vínculo.
- pero a lo mejor me equivoco -

Creo en lo analógico porque creo en que las cosas no son sólo lo que parecen ser, o lo que a priori percibimos de ellas.
Creo en todos los matices imperceptibles de cada pequeña cosa que hacemos, matices que provienen con mayor o menor consciencia de nuestro estado de ánimo, de nuestros deseos más íntimos, de nuestras tradiciones, las enseñanzas de los que nos preceden... es decir, creo en que el amor que sentimos hacia aquello que hacemos queda latente.

Entonces, tal vez no sea correcto decir que creo en lo analógico, sino en aquellos gestos que conservan el amor que las persona que los hizo puso en ellos.